jueves, febrero 23, 2006

Los gatos del mundo

Gatos... ¿quién puede no adorar a los gatos?
Mucha gente dice que son rastreros, falsos y que son de bruja. Pero a mí me parece que son majísimos, simpáticos y adorables. Quien prefiera a los perros debe de tener algún tipo de concepción posesiva y dependiente de la amistad. Los gatos son tus amigos pero no te agobian, los perros son acaparadores y ¡no pueden hacer nada solos! Y lo rompen y lo babean todo (los caniches gigantes merecen un capítulo aparte).
Los gatos de la Universidad Autónoma y de la Politécnica de Barcelona te miran, te estudian de lejos. Saben qué llevas en el tupper y si les parece bien el menú te vienen a hacer una visita. Luego se tumban a la sombra a digerir tu comida y a hacer la siesta mientras tú tienes que volver a clase (sigh..).
Mi gato del pueblo es igual de majo, pero diferente. No pide comida, pide compañía. Es un alma solitaria. Pero por las noches, a la hora de cerrar el bar, se sienta en las escaleras de la entrada mirando a la playa mientras los clientes rezagados se marchan. Le doy comida, leche y agua, pero no toma nada. Lo que quiere es hacerme compañía mientras acabo de barrer. Se sienta en la escalera, luego va a mirar a ver si encuentra alguna lagartija que cazar, entra dentro, se da una vuelta y vuelve a salir. Está allí. Es divertido.
Los gatos que teníamos merodeando por el jardín de casa eran para morirse de risa. Perseguían indistintamente bichitos y hojas secas que el viento se llevaba. Una noche lluviosa volvimos a casa y al abrir la puerta que da al porche, los gatos oyeron el ruido y vinieron corriendo hacia mí con las colas levantadas. Había como 20 gatos, los de todo el vecindario, que se refugiaban de la lluvia en nuestro porche.
Casi me da un ataque de risa. Mi madre se enfadó con los gatos e intentó ahuyentarlos. Se escapaban de ella pero evidentemente no salían de la zona protegida de la lluvia. Fue muy cómico.

Las leyendas urbanas de mi adolescencia decían que los gatos veían los espíritus, por eso a veces hacen cosas raras. Yo creo que los gatos te pueden salvar de cosas como espíritus y ultrasonidos y cosas que nos rodean y no vemos. O si no, explicadme qué hace este gato.. busca, husmea.. algo que no vemos!
Y
aquí, aunque parezca que está esperando la hora de la merienda, en realidad tiene la antena puesta. Sondea el aire para captar ondas electromagnéticas.

Pues bien, hasta aquí el primer capítulo de nuestros amigos los gatos.
Pero para acabar, he aquí el gato estrella, el de la cola-radar, considerando seguir los consejos de Jota:
clic!. Porfavor, no dejeis de subir el volumen para escuchar los códigos secretos que flotan en el ambiente. Es preocupante!

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

http://www.youtube.com/watch?v=G8JGKKYEDbE

E non teño nada máis que dicir!
(Yo soy pro-perro, pero que listo es el gato del video!!! xD)

9:24 p. m.  
Blogger Malevolant Alice ¬¬ * said...

los japoneses están locos.. ¬¬U
no puedo decir más

4:41 a. m.  
Blogger Pipilota said...

Pues a mi me parece que el primer gato acaba de llegar del veterinario donde probablemente le hayan sedado... el pobre está reconociendo su casa y comprobando que todo sigue en su sitio.
El tema de los rabos de gato, siempre me ha parecido que es lo más parecido a nuestro canturreo, cuando un gato está nervioso canturrea con el rabo.
He flipado en colores con el gato mamón de david, pero he flipado más con las orientales. Ô_Ô

Yo con mi gata jugaba al escondite, y era la compañera de juego más divertida del mundo, cuando te encontraba pegaba un salto mortal y corría como una posesa por toda la casa para "contarselo" a todo el mundo (posiblemente incluso gente que los demás no veiamos)

7:15 p. m.  

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